Los objetivos del tratamiento de la esclerosis múltiple son:


Tratamiento agudo para la exacerbación o recaída aguda:
Para un ataque agudo de la enfermedad, se utilizan principalmente corticoides. Se administran por períodos cortos para aliviar los síntomas inmediatos como pérdida de visión, pérdida de fuerza o incoordinación motora y acortan la duración de la recaída. No se utilizan corticoides por períodos prolongados ya que presentan muchas reacciones adversas
Tratamiento modificador de la enfermedad:
En el tratamiento a largo plazo, se utilizan fármacos que ayudan a controlar el sistema inmune y contener el ataque a las vainas de mielina. Disminuye la frecuencia de las recaídas y retrasa la progresión de la enfermedad a discapacidad. Existen diversos tratamientos a largo plazo para la Esclerosis Múltiple. Consulte con su medico especialista para conocer mejor el tratamiento más adecuado para usted.
Manejo de los síntomas secundarios.
Para aliviar y controlar síntomas específicos a corto y largo plazo se utilizan varios fármacos.

Espasmos musculares:
relajantes musculares

Dolor:
anticonvulsivos o en algunas ocasiones antidepresivos tricíclicos.

Temblores:
betabloqueante
propranolol.

Fartiga:
amantadina.

Depresión:
terapia combinada de psicoterapia y algún antidepresivo como sertralina.

Incontinencia urinaria:
tamsulosina.
