La conservación adecuada de los medicamentos en el hogar es crucial para mantener su estabilidad y eficacia.1 Es importante almacenar los medicamentos en un lugar que cumpla con las condiciones recomendadas de temperatura y humedad para evitar la degradación y asegurar que se mantengan efectivos hasta su fecha de vencimiento.1
Las investigaciones muestran que muchos hogares no almacenan los medicamentos correctamente, lo que puede comprometer su eficacia y seguridad.1 Un estudio reveló que solo el 23,3% de los hogares almacenan todos sus medicamentos de manera apropiada, mientras que el 76,7% tiene al menos un medicamento almacenado inadecuadamente.1
Evitar lugares expuestos a cambios bruscos de temperatura y humedad, como cocinas y baños.1
Almacenar los medicamentos en su envase original para protegerlos de la luz y el aire.1
Mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños para prevenir ingestas accidentales, que pueden ser peligrosas.1
Es esencial que entiendas para qué sirve cada uno de tus medicamentos. Esto no solo te ayudará a recordar tomarlos correctamente, sino que también te permitirá estar al tanto de su importancia y los beneficios que aportan a tu salud.2 Solicita a tu médico o farmacéutico que te explique claramente el propósito de cada medicamento y revisá que esta información figure también en la etiqueta.2
Claridad en las Etiquetas:
Asegurate de que cada medicamento tenga su prospecto y cumplí con las indicaciones de tu médico sobre cómo y cuándo tomarlo. La razón de uso también debería estar incluida para ayudarte a asociar cada medicamento con su propósito.2
Organización:
Si tomás varios medicamentos, puede ser útil utilizar un organizador de pastillas semanal, que te ayudará a mantener todo en orden y a recordar si ya tomaste o no tu dosis.2
Rutina Consistente:
Integrá la toma de tus medicamentos en tu rutina diaria. Por ejemplo, asociar la toma de la medicación con otras actividades habituales como el desayuno o la cena puede hacer que sea más fácil recordarla.2
Consulta Regular:
Habla con tu médico si tenés alguna consulta sobre tu medicación o cómo deberías tomarla.2 Nunca ajustes las dosis por tu cuenta.2
Para conservar de manera segura los medicamentos que requieren refrigeración, como los agentes biológicos, insulinas y algunas vacunas, es fundamental mantener una temperatura constante entre 2°C y 8°C.3 Lo ideal sería almacenar estos medicamentos en una heladera específicamente dedicada a ellos y lejos de la puerta ayuda a evitar fluctuaciones de temperatura que pueden comprometer su eficacia.3 Además, se recomienda utilizar un termómetro para monitorear constantemente la temperatura del refrigerador y verificar que siempre esté en el rango adecuado, ya que la temperatura puede variar dentro de la heladera.3
Ante un corte de luz, es esencial tomar medidas rápidas para proteger la medicación refrigerada.3 Mantener la puerta del refrigerador cerrada ayudará a conservar el frío durante más tiempo.3 Si el corte de luz persiste, se pueden utilizar bolsas térmicas con gel refrigerante preenfriado para trasladar la medicación temporalmente a la casa de un familiar o vecino que tenga energía eléctrica, conservándola dentro del rango de temperatura recomendado.3 En caso de que no se pueda restaurar la refrigeración adecuada rápidamente, es fundamental contactar a un profesional de salud para evaluar si la medicación sigue siendo segura para su uso.3