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¿Por qué se presentan los síntomas?

Los síntomas de la esclerosis múltiple se asocian a un proceso inflamatorio que ocurre en una estructura especifica del sistema nervioso central llamada mielina; alterando las funciones neurológicas. 
Los síntomas pueden ser tanto visibles como invisibles. Por ejemplo, el síntoma invisible mas común es la fatiga mientras que los trastornos de la marcha y dificultad para el habla son síntomas frecuentemente visibles en este diagnóstico.

¿Cuáles son los síntomas de la esclerosis múltiple?

Síntomas de Esclerosis Múltiple

Esclerosis Múltiple

Diagnósticos de la EM

Tratamientos para la EM

Depresión en EM

Deterioro cognitivo puede estar presente desde el inicio de la enfermedad, manifestándose como déficit en la atención, planificación, velocidad de procesamiento de la información, memoria reciente y fluencia verbal.

La fatiga es uno de los síntomas "invisibles" más frecuentes; el 80-90% la presenta a lo largo del día y puede empeorar con temperaturas altas.

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Si se desmielinizan las fibras motoras, se altera la señal que llega a los músculos y se producen síntomas motores como pérdida de fuerza, debilidad o rigidez en alguno de los miembros. También se pueden producir calambres, espasticidad y atrofia de los músculos.

Si se desmielinizan las fibras nerviosas que llevan la información sensitiva, se producen sistemas sensoriales como hormigueo, entumecimiento, ardor, disminución del sentido del tacto o dolor en brazos, piernas, tronco o cara.

Con menor frecuencia, puede haber lesiones desmielinizantes en el cerebelo y el paciente presentará inestabilidad en la marcha o incoordinación para realizar movimientos.

En caso de que la región dañada sea la médula espinal, puede haber alteración en el control de esfínteres.

Un síntoma característico es la neuritis óptica. Produce pérdida de la visión, generalmente es unilateral y se instala de forma progresiva a lo largo de horas o días, hasta llegar a ser completa en algunas ocasiones. Otros síntomas oculares pueden ser dolor a la movilización de los ojos y trastornos en la percepción de colores (discromatopsia).

Trastornos del ánimo, principalmente ansiedad y/o depresión. Se pueden evidenciar hasta en el 75% de los casos, ya sea vinculados al diagnóstico de la enfermedad o durante el transcurso de la misma.

Si se afecta el tronco encefálico, tendremos síntomas como vértigo, alteraciones de la motilidad ocular, visión doble o nistagmus (sacudidas oculares al movilizar los ojos).