Se considera que una persona es sobreviviente de cáncer a partir del momento del diagnóstico y durante el resto de su vida. Esto incluye a pacientes que ya han completado el tratamiento de cáncer de mama y no tienen evidencia de cáncer en el cuerpo, aquellas personas en tratamiento a largo plazo para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer y a las personas con cáncer en etapas avanzadas.2
Durante la fase de supervivencia, se abordan varios temas importantes, como los posibles efectos a largo plazo del cáncer y/o del tratamiento, la adhesión a la terapia de reemplazo hormonal, la vigilancia oncológica y las recomendaciones para llevar una vida sana, como seguir una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente y hacer cambios en el estilo de vida.1,3
Consultas médicas.
Al principio seguramente sean citascada varios meses y luego pasena ser consultas de seguimientoanuales.1
Mamografías
Si tuviste una cirugía conservadorade mama, por lo general debésrealizarte una mamografía entre 6 a 12 meses después de la cirugía y radiación. Para el caso de mastectomía, se recomienda una mamografía por año en la mama restante.1
Exámenes pélvicos
Se realizan estudios por imágenes del útero en las mujeres que estén bajo terapia de reemplazo hormonal, por el riesgo aumentado de cáncer de endometrio.1
Densidad ósea
Se recomienda monitorear la densidadósea en mujeres menopáusicas y/o en mujeres bajo tratamiento con inhibidores de aromatasa.1
Salud mental
Abordar cualquier preocupación emocional o psicológica mediante el apoyo de grupos para pacientes, terapia de apoyo o consejería.1
Riesgo cardiovascular
El tratamiento del cáncer de mama está relacionado con un incremento del riesgo cardiovascular.3 Por un lado, el consumo de alcohol, el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo conocidos tanto cardiovasculares como para cáncer de mama.3
A su vez, algunos esquemas de quimioterapia, la radiacióny la terapia de reemplazo hormonal aumentan el riesgo cardiovascular.3
Se recomienda hacer una escala de riesgo cardiovascular y monitorear los niveles de lípidos como medidas preventivas.3
Además, se deben abordar los factores de riesgo cardiovascular que son modificables, como cambios de estilo de vida, pérdida de peso, cesación tabáquica, incremento de actividad física y dieta saludable.3
Salud ósea
La pérdida de densidad ósea es una consecuencia conocida del tratamiento de cáncer de mama, debido a la disminución de los niveles de estrógenos y a la menopausia prematura.3 Los estrógenos tienen un efecto directo sobre la densidad ósea.3 Al disminuir los niveles de estrógeno en la menopausia o luego del tratamiento para cáncer de mama, incrementa el riesgo de osteopenia y osteoporosis.3
Procurá mantener una buena salud ósea con ejercicio regular que incluya manejo de pesas, evitá el uso de tabaco, limita el consumo de alcohol, asegurá un buen aporte diario de calcio en tu dieta y considerá recibir suplementos de vitamina D.3 Te recomendamos seguir las indicaciones de tu médico tratante
Menopausia, sexualidad y fertilidad
Otra de las principales consecuencias de la terapia de reemplazo hormonal para el tratamiento de cáncer de mama son los síntomas de la menopausia, cambios sexuales y pérdida de fertilidad.3,4
Muchas mujeres experimentan síntomas de la menopausia al finalizar su tratamiento. Consultá con tu médico por el uso de medicación para el manejo de los síntomas de la menopausia.
A continuación, te dejamos múltiples tips sobre el manejo de los síntomas de la menopausia:
“Calores” o sofocos nocturnos.
Cambios del entorno y de la dieta pueden ser muy beneficiosos; vestirse con diferentes capas de ropa, ropa poco ajustada y usar abanicos o ventiladores manuales, evitar consumir café, alcohol o comidas picantes pueden ayudar a manejar los sofocos.3
Sequedad vaginal.
Los bajos niveles de estrógenos pueden llevar a sequedad, picazón o irritación vaginal, en especial durante la actividad sexual. Se pueden utilizar lubricantes a base de agua o cremas humectantes. En caso de que persistan los síntomas, se puede indicar tratamiento tópico con óvulos o cremas que contengan hormonas.3,4
Cambios de ánimo e irritabilidad.
Los cambios hormonales pueden producir cambios de ánimo, ansiedad e irritabilidad. No dudes en consultar con un terapeuta o tu médico sobre las emociones y pensamientos que te generan los síntomas. Además, el ejercicio y la terapia cognitiva conductual dan muy buenos resultados.3,4
Insomnio o dificultad para dormir.
Los calores nocturnos y otros síntomas de la menopausia pueden alterar la calidad de sueño, llevando a el insomnio. Procurá mantener una buena higiene del sueño o realizá técnicas de relajación.3
Baja libido.
Los cambios hormonales pueden llevar a una disminución en el interés y deseo sexual.3
Fertilidad
El cáncer de mama suele afectar más frecuentemente a mujeres post-menopáusicas o que están terminando su etapa fértil.3
Para las mujeres más jóvenes con cáncer de mama que desean conservar su fertilidad, se recomienda que hablen del tema con su profesional de la salud durante la planificación del tratamiento.3,5
Por lo general, se recomienda esperar por lo menos 2 años después de finalizar el tratamiento antes de intentar quedar embarazada, pero varía caso por caso.5
Muchas mujeres logran quedar embarazadas luego del tratamiento y tanto el embarazo como la lactancia no incrementan el riesgo de que el cáncer vuelva. Sin embargo, puede haber un aumento de las complicaciones del embarazo como parto pretérmino, bajo peso al nacer o necesidad de cesárea.5
Linfedema
El linfedema es una preocupación común entre las mujeres que han recibido tratamiento para el cáncer de mama.3,6 Se trata de una condición caracterizada por hinchazón o inflamación, generalmente en el brazo o la mano, debido a una alteración en el drenaje linfático, lo que lleva a una acumulación de líquido linfático en los tejidos.3,6 Puede ocurrir como resultado de la extirpación quirúrgica de ganglios linfáticos o por la radioterapia.3,6
No todas las mujeres que reciben tratamiento por cáncer de mama desarrollarán linfedema, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo, como la extensión de la extirpación de ganglios linfáticos, la radioterapia, la obesidad y la infección.6 Recordá que la intervención temprana puede conducir a mejores resultados, no dudes en contactar a tu equipo médico ante cualquier cambio de tamaño de los miembros superiores.3,6
Es importante destacar que los síntomas de la neuropatía pueden variar en gravedad y duración. En algunos casos, los síntomas pueden mejorar o desaparecer con el tiempo después de completar el tratamiento, mientras que en otros casos puede persistir a largo plazo.3
Para manejar la neuropatía en el tratamiento del cáncer de mama, los médicos pueden utilizar enfoques como ajustar la dosis de quimioterapia, proporcionar medicamentos para el dolor, recetar terapias físicas y ocupacionales, y ofrecer estrategias de manejo del dolor.3,7,8 Es fundamental que las pacientes se comuniquen abiertamente con su equipo médico sobre cualquier síntoma de neuropatía que experimenten, ya que esto permitirá una gestión adecuada y personalizada para mejorar su calidad de vida durante y después del tratamiento del cáncer de mama.3
