Algunos estudios han demostrado que el riesgo de tener cáncer de mama se debe a una combinación de factores.
Un factor de riesgo es toda condición que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer.
Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provocan cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas pueden desarrollar la enfermedad, aún sin poseer factores de riesgo conocidos.
Toda mujer debe saber qué puede hacer para disminuir su riesgo de desarrollar cáncer de mama. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarla a tomar decisiones más informadas sobre cómo reducir esos factores de riesgo y realizar los controles médicos correspondientes. El objetivo es estar alerta para la detección temprana del cáncer de mama, de forma que pueda diagnosticarse y tratarse en sus fases iniciales, donde es más probable lograr la curación.
Existen dos tipos de factores de riesgo relacionados al cáncer de mama: los no modificables y los modificables.
Factores de riesgo No Modificables
Como su nombre lo dice, son aquellos factores que no se pueden modificar, por lo cual es importante que las mujeres los conozcan y puedan tomar las medidas preventivas necesarias.
Los principales factores de riesgo no modificables son:
Edad.
El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer envejece y, en la mayoría de los casos, la enfermedad se desarrolla en mujeres de más de 50 años.
Antecedentes personales de cáncer de mama.
Una mujer que ha tenido cáncer en una mama presenta un riesgo más elevado de presentar un nuevo cáncer en cualquiera de las mamas.
Antecedentes familiares de cáncer de mama.
Las mujeres con parientes cercanos que han sido diagnosticados con cáncer de mama tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad. Si un familiar femenino de primer grado (madre, hermana, hija) ha sido diagnosticado con cáncer de mama, su riesgo se duplica.
Herencia o predisposición genética.
Algunas alteraciones o mutaciones heredadas en ciertos genes, tales como el BRCA1 y el BRCA2, aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. Las mujeres que han heredado estas mutaciones genéticas tienen mayor riesgo de presentar cáncer de mama y de ovario.
Menstruación temprana y menopausia tardía.
Las mujeres que comenzaron a menstruar antes de los 11 o 12 años, o llegaron a la menopausia después de los 55 años, tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Esto se debe a que las células mamarias están expuestas al estrógeno y a la progesterona durante un tiempo más prolongado. El estrógeno y la progesterona son hormonas femeninas que controlan el desarrollo de las características sexuales secundarias, como el desarrollo de las mamas, y del embarazo.
La producción de estrógeno y de progesterona de una mujer se reduce con la edad, con una pronunciada disminución cerca del período de la menopausia.
Tratamientos previos con radioterapia.
Las mujeres que han recibido radioterapia en el pecho o las mamas antes de los 30 años de edad (por ejemplo, para el tratamiento del linfoma de Hodgkin) tienen un riesgo mayor de presentar cáncer de mama.
Factores de riesgo Modificables
Estos factores de riesgo están relacionados con el estilo de vida de las mujeres por lo cual pueden ser modificados para disminuir el riesgo de padecer la enfermedad. Dentro de este tipo de factores de riesgo, los principales son:
Sedentarismo.
Las mujeres que no se mantienen físicamente activas tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Sobrepeso u obesidad.
Las mujeres que tienen sobrepeso o que son obesas, tienen mayor riesgo de tener cáncer de mama que las que tienen un peso normal.
Toma de hormonas.
Algunas formas de terapia de reemplazo hormonal (aquellas que incluyen tanto estrógeno como progesterona) que se tomen durante la menopausia pueden aumentar el riesgo a desarrollar cáncer de mama si se toman por más de cinco años.
Anticonceptivos orales.
Estudios que han evaluado un gran número de mujeres a lo largo del tiempo han demostrado que la toma de ciertos anticonceptivos orales se asocia a un leve incremento en el riesgo de padecer cáncer de mama. El riesgo disminuye gradualmente en los 10 años siguientes a dejar de tomarlos.
Historial reproductivo.
Quedar embarazada por primera vez después de los 30 años de edad, no amamantar y no poseer un historial de embarazos a término pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama.
Consumo de alcohol.
Algunos estudios muestran que el riesgo de tener cáncer de mama aumenta con el consumo excesivo de alcohol.
Tabaquismo.
Fumar está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres premenopáusicas. Además, también ha demostrado que la exposición intensa al humo, de manera pasiva, está vinculada con el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.
¿Qué hábitos contribuyen a reducir el riesgo de contraer cáncer de mama?
Para reducir al mínimo las posibilidades de desarrollar un cáncer de mama, se aconseja llevar un estilo de vida saludable y adoptar hábitos que contrarrestan a los factores de riesgo modificables:
Referencias:
- Instituto Nacional del Cáncer (https://www.argentina.gob.ar/salud/cabcer/tipos/cancer-de-mama)
- Mayo Clinic (https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/breast-cancer/symptoms-causes/syc-20352470)
- American Cancer Society (https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/riesgos-y-prevencion/factores-de-riesgo-para-el-cancer-de-seno-relacionados-con-el-estilo-de-vida.html)
- Sociedad Argentina de Mastología(https://www.samas.org.ar/index.php/cancer-de-mama/factores-de-riesgo)