El asma
Su incidencia es bastante alta:
Se estima que al menos 300 millones de personas2
padecen asma en todo el mundo, lo que la convierte en
una de las afecciones crónicas más frecuentes.
Cada año fallecen 250 mil pacientes a causa de esta enfermedad3.
Asma alérgica
Cuando el asma es desencadenada por un alérgeno se denomina asma inducida por alergia, o simplemente asma alérgica.
Este es el tipo de asma más frecuente, especialmente en niños5. El asma alérgica se produce cuando nuestro cuerpo "percibe" al alérgeno como una sustancia potencialmente hostil (aunque en la realidad no lo sea) y produce una sustancia llamada inmunoglobulina E (o IgE) para defenderse. El problema surge con niveles excesivos de IgE que pueden desencadenar inflamación en las vías aéreas, derivado en una crisis o en el empeoramiento del asma6,7.
Cada organismo puede presentar una reacción diferente a estas sustancias, y en algunos casos simplemente no existe reacción alguna. Por esta razón, mientras algunas personas pueden presentar picazón ocular, congestión nasal, estornudos y reacciones cutáneas (como urticaria, dermatitis y picazón) al entrar en contacto con alérgenos, a otras les afecta los pulmones y las vías respiratorias, desencadenando síntomas de asma1,4.
Asma no alérgica
El asma no alérgica es más frecuente en adultos que en niños, y puede ser desencadenada por factores como el ejercicio físico, el estrés, la ansiedad y el aire frío o seco8.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
